11 nov 2007

Testarudamente

74 veces me dijiste "no", 48 "tal vez" y 3 "sí".
A pesar de que sabía lo que tus sentimientos pensaban, yo insistía, no aceptaba la idea de perder tu compañía.
Jamás contestabas el teléfono. No querías hacerlo. Conseguiste ese puto agujero en la puerta, para revisar si yo era efectivamente el que la golpeaba. Claro, tampoco querías atender.
Pero la resignación no es una de mis cualidades. Mi cerebro no llegaba a admitir realmente la situación. Creo que eso me sucedía porque todo el tiempo de mi vida recordé esas 3 veces que me dijiste que sí.
2 fueron porque estabas demasiado sola, y no estabas acostumbrada a eso. Vos tampoco aceptás los escenarios que tenés en frente de tus ojos. La vez restante, no llegué a entender realmente si me afirmaste. Estabas tan borracha que no podía llegar a entender ninguna de tus palabras.
Pero allí ariesgue, e intenté besarte. Lo conseguí. Por eso es que hoy interpreto que fue un sí.
Cuando de tu boca sale el "tal vez", vuelvo a preguntarte el día siguiente. No sé controlar la ansiedad. La respuesta habitualmente es un "no".
Nunca estuviste a mi lado. Pero mi imaginación va más rápido que yo. Y hoy, cree que es imposible vivir distante.
Ayer volviste a decirme que no. La vez número 74. Cada vez que hay un "sí", me hacés suponer en que nunca más volvera la época del "no".
Pero yo no me resigno nunca. Y dejaré de escribir esto, porque iré a buscar el teléfono para llamarte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lindo,lindo mil, ahi van todos tus delirios sentimentales, muy bien
ahh y la resignacion se pierde cuando no crees es en ella. Como veo, la tienes asique nunca la perderas.es lo mejor de ser humano, poder elegir entre tantas cualidades
saludos

cele dijo...

aaiii dejaaa esto y llamala YAAA!
deja de perder el tiempo martin!
jaja
besote gracias por pasartee!

ah, el comienzo de su texto me hace acordar al comienzo de una cancion de arjona... jajaja
beso!