Una princesa muy frágil ha aparecido. La he visto rondar por los arbustos. Creo tener la sensación de que ella no ha notado ninguna presencia. Todas las miradas se le dirigen, solo a ella. Pero su timidez permite que sus ojos se centren únicamente en el suelo. A un solo hombre miró directamente a los ojos. Aquel afortunado hombre confesó que nunca había sentido tanta calidez en una mirada. También dijo que llegó a marearlo.
Sus labios acompañaban la perfección de todo su cuerpo. Nunca nadie llegó a tocar aquellos labios perfectos. El mismo hombre al cual ella había mirado a los ojos tuvo la posibilidad de hacerlo. Se enteró de ese secreto demasiado tarde. Algunas cosas se desaprovechan.
2 comentarios:
De qué se entero demasiado tarde el hombre que tuvo el privilegio de mirar a la princesa a los ojos?
no, de que tuvio la posibilidad de besar sus labios.
esta bueno, seguimos rondando el tema de "las cosas que no se dicena tiempo"
Doc, que tal? ahi publique algo mio, dia de mal humor perdón!
jaja
un besote señor!
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